“La meditación no es una flor de temporada que aparece a las seis semanas. Es un árbol muy grande. Necesita tiempo para extender sus raíces”
En la historia de técnicas hacia la meditación, la pintura es una de ellas. Así como se ha usado la naturaleza para llevarnos a ese enlace silencioso, donde escuchamos los sonidos del silencio de lo que nos rodea, haciendo camino en meditación. La meditación es el estado en armonía con lo que nos rodea.
La pintura, así como la música, visión-sonido nos ayuda a transportarnos a ese estado armonioso. Los colores, así como los sonidos juegan en esta ayuda, a la relajación, a despojarnos, a sumergirnos, que unida con otras técnicas, como foco abierto nos abre el espacio, llevándonos al camino de meditación. La pintura es una herramienta, foco abierto es la técnica.
La pintura y meditaciones, han nacido en el momento, en el ahora, donde la naturaleza nos regala ese silencio, acompañado de imágenes y colores. Cuando el pintor transmite, pinta, se sumerge, dejando de existir en el momento el autor, para ser la pintura, quedando plasmada sus meditaciones.
glossa en la pintura, glossa en meditación, es el idioma universal que puede ser escuchado por cada uno de nosotros, haciendo la unión de idiomas en amor, en esa naturaleza que es de todas partes, es las palabras sin sonidos y en todos los sonidos.
La pintura y escritos presentados, son momentos dados, cada lugar, el silencio encontrando, expresado a través de las pinturas y entregando la experiencia de vida en cada pincelada y escritos.