La gran diferencia entre un estudiante y un discípulo. El estudiante quiere saber acerca de; todo su esfuerzo está dirigido a pensar mejor. El discípulo quiere ser; todo su esfuerzo está dirigido a cómo ser, a cómo regresar a casa, a cómo volver a recuperar esos ojos infantiles, a cómo renacer...

30 abr 2008

La separación del cuerpo y la conciencia es la muerte.

Como existe esa separación, no tiene sentido llamarla muerte... es como soltar, romper una conexión.
No es nada más que cambiarse de ropa.



Así pues, alguien que muere con conocimiento nunca muere, y por ello la cuestión de la muerte nunca surge para él. Nunca llamaría muerte a una ilusión. Ni siquiera sabría decir quién muere y quién no. Sólo diría que lo que llamamos vida hasta ayer era meramente una asociación. Esta asociación se ha roto. Ahora ha empezado una nueva vida que, en el sentido anterior, no es una asociación. Tal vez sea una nueva conexión, un nuevo viaje. Pero sólo puede morirse en un estado de conciencia cuando se ha vivido con conciencia. Si has aprendido a vivir conscientemente, podrás morir de la misma manera, porque el morir no es sino un fenómeno de la vida; tiene lugar en la vida. En otras palabras, la muerte es el suceso final de lo que entiendes que es la vida. No es nada que suceda fuera de la vida.
Es como un árbol que da fruto.



Primero el fruto es verde, luego empieza a volverse amarillo. Cada vez es más amarillo hasta que finalmente es totalmente amarillo y cae del árbol. Esa caída del árbol no es un suceso aparte del proceso de maduración del fruto, sino que es la consumación final de la maduración.
La caída del fruto del árbol no es un suceso externo, sino más bien la culminación del proceso de amarilleamiento, de maduración, por el que ha pasado.

¿Qué sucedía cuando el fruto era verde?

Se estaba preparando para enfrentar el mismo suceso final. Y ese mismo proceso continuaba cuando todavía ni siquiera había florecido en la rama, cuando seguía oculto en el interior de la rama. También en ese estado se preparaba para el suceso final. ¿Y cuando el árbol ni siquiera se había manifestado, cuando continuaba en el interior de la semilla? También entonces se estaba preparando el mismo suceso. ¿Y cuando la semilla ni siquiera había nacido y se hallaba oculta en algún otro árbol? También entonces se llevaba a cabo el mismo proceso.
Así pues, el suceso de la muerte forma parte de la cadena de acontecimientos que pertenecen a un mismo fenómeno. El suceso final no es el fin, es sólo una separación. Una relación, un orden, es reemplazado por otra relación, por otro orden.
Osho - "El Libro de la Vida y la Muerte"

24 abr 2008

Conocerte


No se trata de más y más conocimiento… se trata de más conocerte…
No se trata de mas libros y mas libros… se trata de tu propio libro…

No es que los libros estén mal… pues no lo son…
No es que el conocimiento sea dañino…
Solo si crees que ese conocimiento lo es todo…

Son páginas muertas…
Ojeadas y ojeadas…
Dándote la sensación… de que ya sabes…
Solo eso…

Las palabras que nunca se dijeron están en ti…
Pues esas palabras son de la existencia hacia ti…
Y esas solo la encuentras en ti mismo…

De eso trata la meditación…
Solo en el silencio… interno…
La transparencia de las palabras…

Esas no pueden ser vistas por nadie más…
Pueden que sean señaladas…
No podría nadie leerlas… pues están en ti…

Tú eres esas palabras…
… Entonces eres la existencia misma

SI IMITAS NUNCA, NUNCA !!! SERAS UNA VERDADERA ROSA !!! (Clikear foto)

La mayor cobardía del mundo es seguir a los demás: imitarlos. Si lo haces, te vuelves artificial; nunca serás una verdadera rosa, sino sólo una rosa de plástico que parece una rosa pero no lo es. No tendrá ni fragancia ni vitalidad; no danzará al viento ni cantará al sol: ¡estará muerta!

EL ABC DE LA ILUMINACION OSHO


23 abr 2008

ALEJADO DE TI (Clickear foto)

!!! PIENSA MENOS Y EXPERIMENTA MAS !!!. Ese es mi mensaje funda­mental: sé existencial. El intelecto va dando vueltas y más vueltas, pero no llega nunca a lo real. No puede; le resulta imposible. La verdad tiene que encontrarse en un estado de no-mente, así que todo el trabajo consiste en anular la mente: en vivir más allá de la mente y en vivir y gozar de la vida sin pensar en ello.
La verdad está dentro de ti; quédate en silencio y la encontra­rás. Sólo es cuestión de ser paciente y sagaz. El pensamiento te mantiene tan ocupado que no te permite descubrir que la verdad ya está dentro de ti.
Tal vez no lo hayas notado, pero ¿qué ocurre cuando piensas? Cuando piensas, te cierras. El presente queda postergado. Avan­zas por una senda onírica de la mente. Una palabra trae otra y un pensamiento genera otro, y sigues avanzando. Cuanto más piensas, más te alejas de la existencia. Pensar es una forma de alejarse; un método onírico que consiste en soñar conceptos. Vuelve a la tie­rra. La religión es muy terrenal en este sentido; no mundanal sino muy terrenal: sustancial. Vuelve a la existencia.
Los problemas de la vida sólo pueden resolverse si te arraigas profundamente en la existencia. Volando a lomos del pensamiento te alejas cada vez más de las raíces, y cuanto más lejos estás, menos posibiüdades tienes de resolver nada. Más bien lo confundirás todo y todo se volverá más complicado. Y cuanto más complicado, más tendrás que pensar y más te alejarás. ¡Cuidado con el pensamiento!

EL ABC DE LA ILUMINACION OSHO


22 abr 2008

Todos son fragmentos tuyos.



Hay muchas personas que oyen continuamente voces interio­res. Tales voces interiores no son más que residuos; sólo son fragmentos de la mente y no tienen ningún valor.

Pero a veces puedes creer que estás oyendo a algún guía interior o a algún maestro del más allá, o acaso a algún espíritu, como un espíritu tibetano, e ima­ginarte cosas de ésas. Pero lo único que harás es engañarte a ti mismo.
Todos son fragmentos tuyos. Y si los sigues, acabarás loco, pues una parte tirará de ti hacia el norte y otra hacia el sur. Em­pezarás a desmoronarte. Recuerda que en eso consiste la neuro­sis, de modo que aprende a tener cuidado con todas esas voces. No hagas caso de ninguna; confía únicamente en el silencio. No te fíes de ninguna voz, pues todas las voces proceden de la mente y no tienes una mente, sino muchas. Persiste la falacia de que sólo tenemos una mente, pero es falso. Tienes muchas mentes. Por la mañana predomina una, al me­diodía otra y por la tarde una tercera; pero tienes muchas más. Gurdjieff solía decir que tienes muchos yoes. Mahavira dijo que el hombre es polipsíquico.
¡Eres una multitud! Si no dejas de es­cuchar esas voces interiores y las sigues, lo único que consegui­rás es destruir toda tu vida.

Osho -El abc de la iluminaciòn

19 abr 2008

Todos nacemos sin ego.

Cuando un niño nace, es pura con­sciencia: flotante, fluente, lúcida, inocente y virgen; no existe ego.



Más adelante el ego va siendo creado por los demás. El ego es el efecto acumulado de las opiniones de los demás sobre ti. Llega alguien, un vecino, y dice: «¡qué niño tan hermoso!», y le dedica una mirada muy apreciativa. En ese momento el ego empieza a funcionar. Hay quien sonríe y quien no sonríe; a veces la madre está muy cariñosa y a veces muy enfadada, y el niño va apren­diendo que no es aceptado tal como es. Su ser no es aceptado in-condicionalmente; hay condiciones por todos lados. Si llora y berrea cuando hay visitas en casa, la madre se pone hecha una fu­ria. Si llora y berrea cuando no hay visitas, la madre no se preo­cupa. Si ni llora ni berrea, la madre siempre le premia con cari­cias y un beso cariñoso. Si permanece tranquilo y callado cuando hay visitas, la madre se muestra enormemente feliz y gratifican­te. Asimila las opiniones de los demás sobre él; se mira en el es­pejo de la relación.
No puedes verte la cara directamente, sino que tienes que mi­rarte a un espejo, y en el espejo puedes reconocer tu cara. Ese re­flejo se convierte en tu idea de tu cara, pero hay mil y un espejos a tu alrededor y en todos te reflejas. Hay quien te quiere, quien te odia y quien es indiferente. Luego el niño va creciendo y acumu­lando las opiniones de los demás; la esencia global de las opinio­nes de los demás es el ego. Y empieza a verse a sí mismo de la manera en que le ven los demás, a verse a sí mismo desde fuera; eso es el ego. Si la gente le aprecia y le alaba, piensa que es un dechado de perfección y se siente aceptado. Si la gente no le ala­ba ni le aprecia, sino que le rechaza, se siente condenado. Entonces tratará por todos los medios de que le aprecien, de que le aseguren una y otra vez que es respetable, que tiene un valor, un propósito y un significado. Luego viene el miedo a ser uno mismo; pero hay que adaptarse a las opiniones de los demás.
Si renuncias al ego, de repente vuelves a ser un niño.
Dejas de preocuparte por lo que los demás piensen de ti y dejas de prestar atención a lo que los otros digan de ti. No te das por aludido, ni siquiera mínimamente. Has renunciado al espejo. No tiene senti­do; tienes la cara que tienes,
¿para qué consultar al espejo?
Osho- El ABC de la Iluminación

17 abr 2008

Todo el mundo está interesado en salir;

nadie está interesado en entrar, porque en el momento en que te planteas entrar, te acuerdas de muchas cosas que tienes ahí escondidas. Fuiste tú y nadie más que tú quien las acalló, por eso sabes perfectamente que la ira, el odio, el sexo, la codicia y la envidia están ahí... Hay miles de cosas hirviendo y borboteando que en cualquier momento pueden explotar. Es mejor salir que entrar; es mejor evadirse a cualquier parte y has probado muchas maneras de hacerlo. Las gentes quieren mantenerse ocupadas, y si no tienen nada que hacer, buscarán una cosa u otra en que entretenerse. Puede que se pongan a releer el mismo periódico. Si la primera vez sólo ha­bía tonterías, ¿por qué has de leerlo de nuevo? No tienes nada que hacer, pero te gustaría hacer algo porque cada vez que estás sin ha­cer nada, de repente la energía empieza a volverse hacia dentro; sólo se quedará fuera si tiene algo a que aferrarse.

Cuando estás inactivo y solo, sientes desasosiego.


Te gustaría ir al club, al teatro o simplemente a pasear por el mercado para mantenerte ocupado. Al menos pasear, ver las tiendas, mirar los escaparates o hablar con la gente de cosas absolutamente intrans­cendentes, pues ni tú necesitas hablar ni ellos escuchar; pero la gente no para de hablar sin saber por qué; buscan algo donde aferrarse.
La gente se mantiene ocupada aunque no tenga nada que ha­cer, y tal vez diga que le gustaría descansar; pero nadie quiere des­cansar porque entonces el descanso se convierte automáticamen­te en meditación y empiezas a volverte hacia dentro. Empiezas a desplazarte hacia tu núcleo interno y el miedo se apodera de ti. Te asustas, y por eso vas al mercado o al club; te haces miembro del Rotary Club o del Lions Club -hay miles de estupideces a tu al­rededor para perder el tiempo con ellas. Haz algo, y si no encuentras nada que hacer o ser un rotario es difícil o no eres lo bastante rico para ir al restaurante, puedes ir a la iglesia, la mezquita o el templo, que por lo menos son gratis. Allí puedes cantar: «Haré Krishna, Haré Rama» y mantenerte ocu­pado. O puedes escuchar a un estúpido sacerdote repitiendo las mismas cosas una y otra vez; pero al menos estás ocupado.
Man­tente ocupado. Sigue proyectándote hacia fuera y aférrate a algo externo, pues si no te aferras, de repente la energía empieza a di­rigirse hacia dentro.
Osho- El ABC de la Iluminación

9 abr 2008

Contemplando!!!




8 abr 2008

CLARO DE LUNA (Clickear foto)

La luz del sol es masculina: dura, tensa, apasionada, agresiva y violenta. La luz de la luna es femenina: suave, tierna, receptiva y cariñosa. Y no se trata sólo de poesía; la ciencia también ha descubierto que hay diferencias entre la luz del sol y la de la luna.

Hace siglos que los místicos son conscientes de ello; hay más gente que ha alcanzado la iluminación en una noche de luna llena que en cualquier otra noche. No he oído jamás que alguien se haya iluminado de día. Tanto Buda como Mahavira o Lao Tse, alcanzaron la iluminación por la noche. No puede tratarse de una mera coincidencia.

La noche es femenina, el día es masculino y la iluminación sólo se produce cuando se da una condición muy receptiva, una condición muy femenina. Que uno sea un hombre o una mujer no tiene ninguna importancia, lo que cuenta es ser receptivo. No se puede conquistar a Dios, sino invitarle y esperar.
OSHO
EL ABC DE LA ILUMINACION

1 abr 2008

Solitario en compañia


El camino es en solitario...
y aun tantas cosas nos acompañan... la naturaleza misma
Dejamos de dar gracias... para transformase en gratitud...
sin palabras dichas... o palabras dichas
en un silencio especial de ellas mismas...
Namaste

De Osho a Nirmal!!!!!


¡Te estoy mostrando el camino de la iluminación a través de la pereza!
No hay que hacer nada para alcanzarla, pues está en tu naturaleza. ...


Rinconcito de lectura de Nirmal!!!!







"La persona creativa tiene que disolver todos los deberìas y los no deberìas.Necesita libertad y espacio, un espacio vasto, necesita todo el Cielo y todas las estrellas, solo entonces su espontaneidad màs interna puede empezar a crecer"
Oshooo
Feliz primer año de sannyasins!!!! amado Nirmal!!!!
tu hermanita
Radhika