Ésta es la norma: si estás sufriendo, quiere decir que no estás en armonía con la naturaleza. Si te sientes infeliz, quiere decir que no estás en armonía con la naturaleza. Entonces, en el momento mismo en que te sientes infeliz, sufriendo, en agonía, intenta reducir inmediatamente la distancia y acercate a la existencia, y de repente habrá luz y habrá alegría y habrá canción y habrá celebración.
Estar en armonía con la existencia es tu propia recompensa; no estarlo es tu propio castigo.
EL DIOS QUE NUNCA FUE
OSHO
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