que tengo memoria, desde mi más tierna infancia. Debía de traer esta idea desde mi vida anterior, porque no recuerdo ni un solo día de mi infancia en esta vida en que no estuviera buscándola. Naturalmente, todo el mundo creía que yo estaba loco. Nunca jugué con ningún niño. Nunca pude encontrar una forma de comunicarme con los niños de mi edad. Me parecían estúpidos, haciendo todo tipo de idioteces. Nunca formé parte de un equipo de fútbol, de voleibol, o de hockey. Por supuesto, todos me tomaban por loco. Pero al ir creciendo fui yo el que comenzó a contemplar el mundo como si todos estuvieran locos.El último año, cuando tenía 21 años, fue un momento de colapso nervioso y de una gran ruptura. Naturalmente, aquellos que me amaban —mi familia, mis amigos, mis profesores— podían entender un poquito lo que me estaba sucediendo. ¿Por qué era tan diferente de otros niños, por qué me sentaba durante horas con los ojos cerrados, por qué me sentaba a la orilla del río y me quedaba mirando el cielo durante horas, algunas veces, durante toda la noche? Naturalmente, la gente que no podía entender esas «cosas —y yo no esperaba que las entendieran—; creían que yo estaba loco.En mi propia casa me había vuelto casi ausente. Poco a poco, dejaron de hacerme preguntas, y, poco a poco, empezaron a sentir como si yo no estuviera allí. Y me encantaba la forma en la que me había vuelto nada, nadie, una ausencia.Aquel año fue tremendo. Estaba rodeado de la nada, del vacío. Había perdido todo contacto con el mundo. Si alguien me recordaba que me diera un baño, iba y me daba un baño de horas. Luego tenían que golpear en la puerta:—¡Sal ya del baño! ¡Te has dado un baño para un mes! ¡Sal! Si me recordaban que comiera, comía; si no, pasaban los días y no comía. No es que estuviera ayunando, no tenía noción de comer ni de ayunar. Todo mi interés estaba en profundizar cada vez más en mí mismo. Y la puerta era tan magnética, el tirón era tan inmenso... como lo que los físicos llaman ahora «agujeros negros». Osho- Autobiografía de un Místico Espiritualmente Incorrecto Cap. Iluminación: Una Discontinuidad con el Pasado Págs.45,46
Al igual que el cielo vacío, carece de límites, y no obstante está justo aquí, profundo y despejado. Cuando intentas conocerlo no puedes verlo, no puedes aprehenderlo, pero tampoco perderlo. Al no poder aprehenderlo acabas teniéndolo. Cuando guardas silencio, él habla; cuando hablas, él permanece en silencio. La gran puerta está abierta de par en par para repartir ofrendas, y ninguna multitud oculta el camino.
OSHO: With Meditation Life Will Be a Sheer Joy
1 Demasiado Zen
Dice Bodhidharma: “Ni palabra”.
Si tu mente no crea palabra alguna, en ese silencio está Dios, o la Verdad, o el nirvana.
En el momento en que aparecen las palabras, dejas de estar en tu propio ser. Te has alejado.
La palabra te arrastra a un viaje que te aleja de ti mismo. De hecho, en realidad, no puedes alejarte de ti mismo, pero puedes soñar con ello.
De hecho, siempre estás ahí, y sólo puedes estar ahí, y en ningún otro sitio, pero no obstante, te duermes y puedes soñar mil y un sueños.
Ésta es la única distinción entre el sueño y la realidad: la realidad te permite dudar, y el sueño no te permite dudar... La capacidad para dudar es una de las más grandes bendiciones de la humanidad.
Las religiones se han enemistado porque han estado cortando las raíces mismas de la duda, y hay una razón porqué lo han estado haciendo: porque quieren que la gente crean en ciertas ilusiones que ellos han estado predicando...
¿Porqué, gente como Gautama el Buda ha insistido tanto en que toda la existencia -excepto tu ser observador, excepto tu conciencia- simplemente es efímera, hecha del mismo material del que están hechos los sueños?
Ellos no están diciendo que estos árboles no están aquí. Ellos no están diciendo que estos pilares no están allí. No lo mal interpretes debido al uso de la palabra 'ilusión'... Ha sido traducido como ilusión, pero ilusión no es la palabra correcta, la ilusión no existe. Existe la realidad.
Maya está precisamente en el medio: casi existe. En lo que respecta a las actividades cotidianas, se puede tomar como una realidad. Sólo en el sentimiento último, en la cumbre de tu iluminación se vuelve irreal, ilusoria.
Osho The Great Zen Master Ta Hui Chapter 12
Comentario:La mariposa de esta carta representa lo externo, aquello que se está moviendo constantemente, aquello que no es real sino una ilusión.
Detrás de la mariposa está el rostro de la conciencia mirando hacia adentro, hacia aquello que es eterno. El espacio entre los dos ojos se ha abierto, revelando el loto del desarrollo espiritual y la salida del sol naciente de la conciencia.
A través de la salida del sol interior, nace la meditación.
La carta nos recuerda que no miremos hacia afuera en busca de lo real, sino que miremos hacia adentro.
Cuando nos enfocamos en lo externo, a menudo nos quedamos atrapados en los juicios pueden mantenernos atrapados en las ilusiones, en nuestro adormecimiento, en nuestros viejos hábitos y normas.
Abandona la mente que opina y ve hacia adentro. Allí tu puedes relajarte en tu verdad propia más profunda, donde la diferencia entre sueños y realidad ya se conoce.
No hay comentarios:
Publicar un comentario